Entra en vigor el nuevo Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios (RIPCI)
La normativa nace para determinar los requisitos exigibles a todos los componentes que conforman las instalaciones de protección contra incendios. En Implaser trabajamos para facilitar la adaptación al RIPCI con productos certificados y una asesoría personalizada a nuestros clientes.
El pasado 12 de diciembre entró en vigor el Real Decreto 513/2017, de 22 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Instalaciones de Protección contra Incendios (RIPCI). ¿El objetivo? Determinar los requisitos exigibles al diseño, instalación, mantenimiento e inspección de los componentes que conforman las instalaciones de protección contra incendios.
Este tipo de instalaciones se regían desde hace 24 años por el Real Decreto 1942/1993, del 5 de noviembre. La evolución, tanto técnica como normativa, ha hecho imprescindible actualizar y revisar el citado reglamento. Como complemento, el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad ha publicado la Guía Técnica de Aplicación del Reglamento de Instalaciones de Protección Contra Incendios. Su carácter no es vinculante y la intención final es facilitar la aplicación del nuevo RIPCI.
Se encuentran sujetas a las disposiciones de la normativa todas las empresas vinculadas a las instalaciones de protección contra incendios. Las exigencias implican a fabricantes, importadores, distribuidores y organismos para que intervengan en la certificación y evaluación de los productos. También a todos aquellos que puedan verse afectados por esta regulación.
La señalización luminiscente es un nuevo sistema de seguridad contra incendios según el RIPCI, y contempla los siguientes requisitos:
-La señalización solo la pueden instalar y mantener empresas habilitadas y formadas.
-Es responsabilidad de instaladores y mantenedores utilizar señalización legal.
-La instalación debe incluir un certificado en el que se reflejen las características y marcas de la señal.
-El mantenimiento deberá ser registrado a través de actas, en las que se introducirán las deficiencias que se detecten.
Para facilitar el cumplimiento de estos puntos, en Implaser impartimos jornadas gratuitas de formación a clientes y profesionales. También proponemos una asesoría personalizada. Certificamos los productos, con la ficha técnica y el código BIDI impreso en la señal, y dispensamos información técnica gratuita. Esta incluye normas básicas de instalación, auditorias de señalización y actas de mantenimiento y medición.
El RIPCI indica que es obligatorio el uso de señales fotoluminiscentes de clase A para los centros donde se desarrollen las actividades descritas en el anexo I de la Norma Básica de Autoprotección, y que los planos “Usted está aquí” se deben adecuar a la norma UNE 23032. Los pictogramas de las señales deberán estar actualizados y se tendrán que reforzar las identificaciones. Hay que incluir el número del lote de fabricación y la caracterización de las señales mediante su vida útil.
Desde Implaser ofrecemos una amplia gama de productos clase A con servicio de entrega en 24 horas. Implacad, nuestro software gratuito para clientes y profesionales, traduce por su parte los planos a las especificaciones de la UNE 23032. Nuestro catálogo está actualizado y trabajamos para facilitar la transición de unas señales a otras adaptadas a la normativa. Además, Implaser identifica todas las señales siguiendo los contenidos del reglamento, marcando incluso el número de lote de fabricación.
El RIPCI da un plazo de dos años a la señalización para cumplir sus requisitos, pero en Implaser vamos a adecuar ya nuestros ‘stocks’ y catálogo. A pesar la dificultad que entraña establecer la vida útil de un producto de manera técnica y justificada (que es lo que se va a exigir), en Implaser estamos desarrollando métodos y herramientas que, llegado el momento, podrán alargar la vida útil de la señal.